Placas de Inducción AEG
Descubre las mejores placas de inducción de nuestra gama con el selector de series. Desde la 9000 hasta la 3000, todas con características innovadoras que te ayudarán a desarrollar al máximo tus habilidades culinarias, sin renunciar a nada.
Descubre las mejores placas de inducción de nuestra gama con el selector de series. Desde la 9000 hasta la 3000, todas con características innovadoras que te ayudarán a desarrollar al máximo tus habilidades culinarias, sin renunciar a nada.
9000 SensePro®
Las placas de la Serie 9000 SensePro® disponen de una sonda térmica inalámbrica que mide la temperatura interna del alimento y cambia automáticamente los ajustes de la placa para que puedas hervir, freír y cocinar al vacío.
8000 SenseBoil & Fry
Las placas de la Serie 8000 SenseBoil & Fry ajustan automáticamente la temperatura para evitar derrames al hervir y proporcionar la cantidad de calor ideal para freír alimentos a la plancha.
7000 SenseBoil
Las placas de la Serie 7000 SenseBoil poseen sensores que te ayudan a cocinar. SenseFry garantiza una fritura perfecta, y SenseBoil detecta y reduce las burbujas para hervir a fuego lento.
6000 Flex
Las placas de la Serie 6000 Flex ofrecen versatilidad. Los modelos con FlexiBridge permiten unir zonas de tres formas diferentes, y en los modelos con función Bridge puedes unir dos zonas en una más grande.
5000 Induction
Las placas de la Serie 5000 Fast & Powerful se calientan más rápidamente y consumen menos energía en comparación con las placas radiantes.
Cómo funcionan las cocinas de inducción
La opción recomendada para quienes buscan la máxima eficiencia energética en la cocina son las placas de inducción. Ésta es la alternativa más moderna que existe en el mercado y la más extendida en los hogares en los que el ahorro es una prioridad.
Su estética es muy similar a la de las placas vitrocerámicas, pero se trata tan sólo de una cuestión de apariencia ya que su funcionamiento no tiene nada en común. Mientras que en las vitrocerámicas el calor se obtiene a través de resistencias ubicadas debajo de un cristal cerámico, en el caso de las placas de inducción el calentamiento es el resultado de la generación de un campo magnético que al contacto con un recipiente de metal hace que la temperatura de éste se eleve.
Esta particularidad no sólo te permite aprovechar toda la energía que se produce en el proceso, eliminando el calor residual característico de las vitrocerámicas. También impide situaciones tan comunes en la cocina como las quemaduras accidentales: se calienta únicamente el recipiente que utilizas, pero nunca la superficie de la placa de inducción.
Por este motivo no todas las ollas y sartenes son compatibles con este tipo de cocinas. Únicamente los utensilios de material ferromagnético responderán ante los campos generados por la inducción, calentándose más o menos en función de la intensidad seleccionada.
En relación con el diseño, dispones de placas de inducción de entre los 60 y los 90 cm, biseladas o con instalación a ras de la encimera y con superficies planas y resistentes en las que se puede disfrutar de entre tres y cinco zonas de calor. Los mandos de control son siempre sencillos e intuitivos con interesantes funciones como PowerBoost, con la que darle un golpe de calor rápido a tus platos, el temporizador ajustable o la sincronización con la campana extractora mediante el sistema Hob2Hood.
¿Aún no te decides?
Si has llegado hasta aquí y aún no has encontrado la placa de inducción que estás buscando, te recomendamos visitar nuestra guía de compra de placas. Si la lees con atención te será luego mucho más fácil, con ayuda de los filtros, dar con tu placa ideal.