Las batidoras de repostería de AEG te permitirán preparar todo tipo de repostería de la forma más fácil y cómoda. Con diferentes ajustes de potencia obtendrás los mejores resultados en todo tipo de elaboraciones.
En las recetas de repostería, batir y amasar son dos tareas habituales. Este tipo de preparaciones pueden suponer una gran inversión de tiempo si se realizan de forma manual, pero el esfuerzo se reduce a la mitad cuando se utiliza una batidora de varilla.
El arte de la repostería resulta mucho más accesible con las varillas de cocina. La versatilidad de su funcionamiento permite preparar bizcochos, tartas y cupcakes mucho más rápido, incluso al trabajar con grandes cantidades.
Las varillas de repostería de AEG se pueden clasificar en dos grupos: las que se utilizan sujetándolas con la mano durante el proceso, como ocurre con las batidoras de mano, y las que se acoplan a un pedestal para poder usarlas sin necesidad de cargar con el peso del aparato.
Estas últimas son las más prácticas para trabajar con elaboraciones densas, como las masas para pasteles, o para montar nata o claras de huevo en grandes cantidades. Para ello están provistas de varillas amasadoras y varillas para batir que funcionan con varios niveles de velocidad.
Otra pieza clave en un robot de repostería es el bol. Es un recipiente de acero inoxidable, ancho y profundo, que garantiza que el contenido no se derrame por los bordes incluso cuando las varillas y los ganchos de amasar se mueven a máxima potencia. Durante el funcionamiento de la batidora de repostería, el bol gira de manera automática en el pedestal para ofrecer un resultado homogéneo.
Con potencias entre 350-450 w, las batidoras de varilla son aptas para la elaboración de todo tipo de recetas, incluso las masas densas para hojaldres, panecillos o pizzas. Los accesorios se acoplan y desacoplan con facilidad y, como son aptos para el lavavajillas, el trabajo en la cocina se vuelve más sencillo de principio a fin.