Los mejores trucos para lavar toallas
Lavar toallas en casa ocupa un lugar especial dentro de las rutinas del hogar. Por su material de fabricación y el uso al que están destinados, este tipo de tejidos tienen unas características de lavado particulares. Conocerlas es tener el éxito de tus coladas asegurado.
Consejos para lavar toallas en casa
Limpias, suaves y esponjosas. ¿A quién no le gusta acabar la ducha empleando unas toallas mullidas y agradables al tacto? Conseguir ese efecto tan satisfactorio no solo depende de la calidad del tejido de fabricación. Notarás un cambio en los resultados de tu colada si empleas estos trucos para lavar toallas en casa:
- Lavado en solitario
Es mucho más que un truco: es una condición indispensable para que la colada sea perfecta. Aunque las toallas están hechas con tejidos resistentes, la disposición de las fibras es propensa a enredarse fácilmente en otros materiales, especialmente los que llevan botones o cremalleras. Reserva todas las toallas para un lavado independiente del resto de la colada si quieres prolongar su vida útil. Aprende en este artículo a separar la ropa para lavar de la forma más adecuada.
- Dales espacio
¿Te has dado cuenta de lo mucho que pesan unas toallas mojadas? Para que el contenido de la colada pueda mojarse y moverse correctamente en el interior de la lavadora, tus toallas necesitan espacio suficiente. Para frenar el roce entre las propias toallas puedes introducir en el tambor pelotas de lavadora. También funcionará con pelotas de tenis.
¿Te preocupa que al reducir el tamaño de las coladas aumenten las facturas del hogar? Las lavadoras AEG con función ProSense ajustan el ciclo de lavado a las necesidades de cada colada: solo consumes lo necesario.
- Lavar las toallas en frío
Es habitual pensar que la mejor forma de eliminar los olores desagradables de una toalla húmeda es lavándola en agua caliente. ¡No caigas en el error! Las fibras de una toalla se mantienen más unidas y compactas si las lavas con agua fría.
¿Quieres un extra de suavidad y textura? Puedes hacerles un tratamiento previo a tus toallas sumergiéndolas en agua fría con vinagre o limón y dejando que se mantengan empapadas durante una hora para que absorban bien la mezcla. A continuación, enjuágalas y mételas en la lavadora con un programa de lavado en frío.
- Controla el suavizante
Aunque te parezca una contradicción, el secreto de la suavidad de unas toallas no está en el suavizante. Unas toallas nuevas y de calidad no necesitan este producto para mantener su textura. No obstante, con el paso del tiempo los tejidos se irán desgastando y después de muchos lavados puede ser conveniente añadir algo de suavizante, pero siempre en poca cantidad. Lo mismo ocurre con el detergente: no por utilizar más cantidad las toallas van a salir más limpias de la lavadora.
¿No tienes claro cómo calcular cuánto producto necesitas? Las lavadoras AEG con función AutoDose se encargan de suministrar la cantidad adecuada para cada carga.
- Secadora: el final perfecto
En cualquier tejido, la humedad es sinónimo de olores desagradables. Teniendo en cuenta que las toallas están destinadas a absorber humedad, al final de la colada este tipo de textiles suelen estar más mojados que el resto de prendas que lavas habitualmente, incluso con centrifugados largos y potentes.
Es importante que antes de guardar tus toallas en el armario te asegures de que están bien secas, un proceso que a veces no se completa con éxito cuando las tiendes al aire. Además, si prolongas el tiempo de exposición al sol solo conseguirás que las fibras se endurezcan. La forma más eficaz de recuperar la suavidad y el volumen de tus toallas después del lavado es metiéndolas en la secadora a baja temperatura. También en este último paso las secadoras AEG con bomba de calor te ayudarán a reducir el tiempo de secado y a obtener unos resultados estupendos con tus toallas.
Descubre más trucos de lavado, consejos de uso, junto con mitos y verdades valiosos para tu día a día, y disfruta de tus prendas durante más tiempo.