Limpiar el interior del arcón
Una vez que tu congelador horizontal pequeño está libre de escarcha, es el momento de pasar a la limpieza interior. Retira todos los accesorios desmontables para que la cavidad quede lo más diáfana posible.
¿Han quedado algunos restos o placas de hielo adheridas? Puedes terminar de despegarlas con ayuda de una espátula de goma. Si están lo suficientemente despegadas, se moverán con facilidad. No emplees nunca herramientas punzantes o cortantes que podrían dañar los materiales del electrodoméstico.
Tanto para los accesorios interiores como la parrilla como para el interior del arcón deberás emplear una solución de jabón neutro y agua tibia y aplicarla con una bayeta suave. Nada de productos químicos abrasivos ni estropajos.
Quitar la suciedad de las gomas
También los empaques de la tapa del arcón acumulan suciedad. Son esas gomas que sirven de cierre hermético y que, en caso de contener algún resto, podrían comprometer el correcto sellado del congelador.
Por otro lado, la falta del mantenimiento adecuado hace que el material se endurezca. Si esto ocurre, es posible que el electrodoméstico pierda hermetismo y que ello provoque el aumento de la humedad en el interior, la aparición de más escarcha y la pérdida de eficiencia.
Para limpiar bien estos empaques puedes emplear un trapo suave o un bastoncillo de algodón humedecidos en agua tibia con jabón y recorrer con ellos toda la cara interna del pliegue, donde se suele acumular la suciedad.
Aclarar, secar y colocar
Una vez que has aplicado la solución jabonosa en todos los rincones y accesorios del congelador horizontal pequeño, emplea otra bayeta húmeda para el aclarado y por último una tercera bayeta para el secado final.
Cuando todos los elementos de tu arcón congelador estén secos, ya puedes reponer el contenido y enchufar la unidad. Recuerda colocar los alimentos en recipientes herméticos y separados entre sí para que el frío circule con mayor facilidad.