Cómo lavar bien la ropa interior
¿Te has fijado alguna vez en la etiqueta de tus prendas íntimas? Lo habitual es que no nos preguntemos cómo lavar ropa interior y las lancemos al cubo de la ropa sucia junto con el resto de la colada sin hacer demasiado caso a estas recomendaciones. Pero, a pesar de que cada vez se emplean en su fabricación materiales más resistentes, lo cierto es que este tipo de prendas debería recibir un tratamiento de lavado particular.
Consejos útiles para el lavado de tu lencería
Lavado a mano: prendas extremadamente delicadas
- Sumerge la ropa en agua fría con un poco de jabón especialmente destinado a ropa delicada y espera una media hora.
- Empleando las manos (nunca un cepillo o cualquier otro material que pudiera dañar el tejido), frota las partes que necesiten mayor limpieza. Presta atención a los tirantes, los encajes, las blondas y cualquier otro elemento delicado.
- Aclara con un chorro de agua fría y no retuerzas la prenda para escurrirla. Basta con que aprietes con delicadeza para eliminar el exceso de agua y las pongas a secar, tal como veremos en el apartado correspondiente.
Lavado a máquina: rapidez y efectividad sin dañar los tejidos
El lavado automático es la opción más rápida y eficaz. Además, incluso si la etiqueta no recomienda lavar la prenda de lencería a máquina, en las lavadoras AEG cuentas con programas específicos que te garantizan el máximo cuidado. También puedes emplear algunos trucos para asegurarte de que los tejidos van a salir como nuevos después de hacer la colada.
- Introduce tus prendas delicadas en una bolsita de red para mantenerlas apartadas del resto de la ropa, sobre todo de aquella que tiene cremalleras o broches, ya que podrían quedarse enganchadas. En el caso de que vayas a lavar sujetadores, asegúrate de meterlos cerrados.
- Selecciona un programa para prendas delicadas y con agua fría, siempre inferior a los 30ºC. El agua caliente hace que la lencería se agrande y pierda su forma original.
- Utiliza un detergente preferiblemente líquido y evita el uso de suavizantes. Las fibras sintéticas de la ropa interior no toleran demasiado bien este tipo de productos y terminan cediendo antes.
- Si tu lavadora te permite abrir el tambor antes de que acabe el ciclo, aprovecha para sacar la bolsa de la lencería antes de que comience el centrifugado.
Agua blanda, colores más fuertes
La tecnología AEG SoftWater® purifica y ablanda el agua filtrando sustancias no deseadas como el calcio y el magnesio.
Esto no solo te permitirá disminuir la temperatura y ahorrar energía, sino también evitar que los colores se desvanezcan y preservar la forma y suavidad de tus prendas favoritas para que duren más tiempo.
Secado perfecto para tu ropa interior
Las secadoras tradicionales no están preparadas para el tratamiento de la lencería. A no ser que dispongas de un electrodoméstico con un sistema de secado especial, como las secadoras de AEG con sistema AbsoluteCare, lo mejor es secar la ropa interior al aire.
- Evita su exposición directa al sol. Tal vez tarden un poco más en secarse, pero conseguirás que los colores se mantengan intactos durante más tiempo.
- No emplees pinzas demasiado fuertes, ya que estos tejidos se deforman con relativa facilidad. Si es posible, extiéndelas en la parte superior del tendedero.
- Lo sujetadores deben tenderse doblados por la mitad y con los corchetes cerrados para evitar que el aire los mueva y los enganche a otras prendas.
- En invierno, no pongas la lencería sobre los radiadores. En estas prendas tan delicadas el calor es sinónimo de pérdida de forma y elasticidad.
Prolonga la vida útil de tus prendas íntimas con estos sencillos trucos sobre cómo lavar la ropa interior. Teniendo en cuenta estas recomendaciones a la hora de hacer la colada lograrás que tu lencería no se desvare, que ofrezca siempre un nivel de sujeción óptimo y que presente el mismo color y textura del primer día.
REDUCE EL PLANCHADO Y REFRESCA LA ROPA
Las lavadoras de la serie 7000 en adelante incluyen la tecnología ProSteam®, que emplea el vapor como forma de refrescar las prendas y eliminar olores no deseados de forma rápida, sin necesidad de un lavado completo. También puedes aplicar vapor al final de cada ciclo de lavado, para reducir las arrugas y facilitar el planchado. Menos plancha y menos lavado supone un menor desgaste de las fibras y los colores de las prendas.
Mira el vídeo para ver cómo funciona.
Aquí tienes la Guía Care Label Project de AEG para el cuidado de tu ropa. Descárgatela y sigue sus consejos para lograr que tu ropa esté siempre como el primer día, respetando al mismo tiempo el medioambiente.