¿Cómo lavar almohadas, edredones y cojines en casa?
¿Al cambiar la ropa de cama te has dado cuenta de que las almohadas amarillean? ¿Tienes la sensación de que los cojines no están limpios? La pérdida del color original en la tapicería y el desgaste visible son solo algunos de los numerosos efectos que el tiempo y el uso continuado provocan en cojines, almohadas y edredones, pero también es un signo de falta de limpieza en tapizados (en un sofá, por ejemplo). Con estos útiles consejos sobre cómo lavar almohadas, cojines y nórdicos de plumas mantendrás toda la ropa de cama y la tapicería de tu casa impecable.
¿Cada cuánto tiempo hay que lavar los edredones y las almohadas?
Lo habitual es lavar la ropa de cama una vez en semana y el resto de complementos entre una y dos veces al año. Incluso en el caso de que emplees fundas protectoras para tus almohadas, que no detectes malos olores en tu edredón y que los cojines tengan un blanco impecable, hay muchos otros agentes que afectan a su higiene y con ello a la calidad de tu descanso.
Nos estamos refiriendo a los ácaros, esa amenaza invisible que está siempre presente y que es muy fácil de combatir si sabes cómo lavar tus almohadas en la lavadora o si conoces las soluciones que existen para lavar el edredón en casa. Si quieres garantizar la máxima higiene de estos elementos es importante una limpieza anual en el caso de los edredones y cada seis meses en el caso de cojines y almohadas. Lo ideal es que estas limpiezas coincidan con el cambio de temporada. Así, eliminas el polvo que los tejidos han acumulado durante el tiempo que han permanecido guardados en el armario.
Cómo poner una lavadora maxi sin pasar por la lavandería
Lo que más puede asustarnos a la hora de meter un edredón o almohada en la lavadora es el riesgo de que lavando estos voluminosos artículos en la lavadora se acaben dañando tanto los tejidos como el propio electrodoméstico. Por suerte, ya existen en el mercado lavadoras domésticas de gran capacidad que proporcionan todas las garantías necesarias para llevar a cabo este tipo de limpiezas sin ninguna complicación. Aunque dispongas de una lavadora integrable perfectamente oculta en tu mobliario, te sorprenderá la cantidad de ropa que puede lavar.
A excepción de las almohadas de látex y de viscoelástica, para las que es más conveniente el lavado a mano y sin sumergir el material en agua, el resto de rellenos que habitualmente se emplean en la fabricación de almohadas, cojines y edredones (sintéticos, plumas, algodón…) se puede someter al lavado automático siguiendo los siguientes pasos:
- Separa las fundas (en el caso de que lleven) del relleno.
- Comprueba que en la pieza no hay rotos o descosidos por los que pudiera salirse el relleno. Si los hay, es el momento oportuno de coger aguja e hilo y remendarlos.
- Consulta la etiqueta del producto para verificar la temperatura y el tipo de lavado que puedes emplear y mételo en la lavadora en una colada separada de tus prendas de vestir y procurando no sobrepasar la carga del tambor.
- Los programas más habituales para lavar edredones en la lavadora son los mismos que se emplean en el caso de las almohadas y los cojines: lavado para fibras sintéticas o lavado para plumíferos y plumas. Si tu lavadora no dispone de estas opciones, simplemente selecciona un programa normal para una colada de algodón, pero de no más de 30º C. Si tienes dudas sobre la temperatura, lava siempre en frío.
- Utiliza un detergente líquido porque es más soluble y el aclarado será mucho más eficiente, teniendo en cuenta el volumen de estos artículos.
- En el caso de los textiles con plumas, introduce en el tambor tres pelotas de tenis envueltas en calcetines para evitar que se apelmacen durante el centrifugado.
- Al sacar la almohada o el edredón de la lavadora puede presentar un aspecto deformado. Recuperará su forma original en cuanto se haya secado del todo.
Si el tiempo lo permite, no hay nada más natural que secar tus nórdicos y almohadas al aire, aunque sin luz directa del sol. Lo importante es que los pongas a secar en cuanto salgan de la lavadora para evitar que cojan olor a humedad y que los dejes aireándose durante al menos una hora incluso tras el secado automático.
No obstante, gracias a los últimos avances en tecnología, las modernas secadoras de AEG cuentan con programas específicos para ropa de cama que adaptan el movimiento del tambor a este tipo de tejidos y volúmenes para acabar con los ácaros sin dañar. Hoy en día, con nuestros hábitos de vida más ajetreados y los espacios del hogar a veces reducidos, es vital contar con una secadora en la que confiar.