Por qué se estropea la ropa y cómo cuidarla más
Desde el momento en que seleccionas las prendas para hacer la colada hasta que las guardas ya limpias en el armario, hay prácticas que ayudan a preservar el estado de tu ropa y otras que aceleran el proceso de desgaste natural. El cuidado de la ropa para conservarla como nueva durante más tiempo exige prestar atención a algunos detalles que te resumimos en este artículo para que con AEG no sólo tengas la colada más limpia, sino la más duradera.
¿Qué sucede cuando no le das a la ropa los cuidados adecuados?
Bolitas en el tejido, prendas que encogen, colores que pierden su vitalidad… Seguro que ya sabes a lo que nos estamos refiriendo. ¿Quién no ha sacado alguna vez de la lavadora una rebeca con las mangas más cortas, o una camiseta con el bonito bordado que la decoraba amenazando con deshilacharse? Estas son situaciones comunes, pero no tendrían por qué producirse si aplicaras los cuidados de la ropa que se ajusten a las características de cada prenda.
No te preguntes por qué la ropa se estropea. Pregúntate mejor si estás haciendo lo correcto para evitar que esto suceda. ¿Sabes leer las etiquetas de cada prenda correctamente? ¿Estás empleando la cantidad de detergente y de suavizante adecuado? ¿Conoces las características de los programas de lavado de tu lavadora? Son muchos los factores que intervienen en la conservación óptima de cada tipo de tejido. Un repaso a los errores más frecuentes en el tratamiento de la ropa te ayudará a prolongar la vida útil de tus prendas con sencillos hábitos.
Errores comunes que reducen la vida útil de tus prendas
1. Errores a la hora de lavar
- El lavado en frío no es la solución más efectiva en el 100% de los casos. Las manchas más exigentes y los olores penetrantes se eliminan mejor aumentando un poco la temperatura en el lavado, siempre que la prenda lo permita y que no emplees esta alternativa como norma.
- Mezclar ropa de diferentes colores o lavar sábanas y toallas junto al resto de la colada acelerará el deterioro tanto del color como del tejido. Además de que corres el riesgo de que alguna prenda destiña, es muy probable que la ropa se llene de bolitas y pelusas.
- Aunque tu lavadora cuente con tecnología avanzada, conviene ser precavido. Si una prenda está extremadamente sucia o las manchas han penetrado mucho en el tejido, lo mejor es que la sometas a un tratamiento previo antes de meterla en la lavadora.
2. Errores cuando tiendes
- Las prendas que salen demasiado húmedas de la lavadora perderán su forma mucho más rápido. Si las tiendes así, inevitablemente se estirarán demasiado. En casos puntuales, tiende alguna que otra prenda en horizontal. También conviene que utilices las secadoras AEG, ya que conseguirás que tus prendas se sequen mucho más rápido sin dañar sus tejidos.
- Tender a pleno sol debilitará los tejidos y se comerá el color de tus prendas. Si no tienes otra opción, evita tender en las horas cercanas al mediodía y, cuando sea posible, tiende a la sombra y en un sitio bien ventilado. Con las prendas blancas no tendrás que preocuparte por esto.
- Cada cosa a su tiempo. Saca la ropa de la lavadora en cuanto acabe el ciclo para que no coja humedad y recógela del tendedero en cuanto esté seca para que no se quede con una textura acartonada.
3. Errores al guardar la ropa
- Si usas perchas para todo, corres el riesgo de que tus prendas se deformen. Para que esto no ocurra, dobla y guarda en un cajón tus jerséis y cárdigans.
- Por muy organizado que esté, un armario en el que las prendas están colocadas a presión sólo causará que se arruguen, que le salgan bolitas por el roce y que los tejidos se deterioren antes. Emplea cajas con tapa para guardar la ropa que no vayas a usar durante la temporada y guárdalas en lugares como la parte alta del armario, el canapé debajo de la cama o el trastero. Así, evitarás que coja polvo.
- El plástico no es un buen material para la conservación de las prendas, ya que no permite que ésta transpire. Si traes algún traje o abrigo de la tintorería, sácalo del plástico y guárdalo en el armario dentro de una funda de tela.